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Los tipos de personas que más gustan

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Los tipos de personas que más gustan

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¿Qué tipo de personas son los que más gustan? Quizás antes de nada deberíamos de definir lo de “gustar”, pues no es lo mismo gustar como posible pareja, que como vecino, que como compañero de trabajo… Pero obviando esa cuestión y centrándonos en gustar en el terreno amoroso y sexual, ¿qué tipo de personas son las que más gustan? El tema es complicado debido a que no nos tiene por qué gustar lo mismo a todo el mundo. Digamos que a mi por ejemplo, no me gustan nada las típicas mujeres que la tele se encarga de ponernos como sinónimo de mujeres atractivas, como las modelos, como Sara Carbonero… y tantas otras mujeres que a mi en lo personal no me atraen más que para un… pero para nada serio. ¿Por qué a mí personalmente no me atrae un personaje-mujer como Sara Carbonero? (espero que los que lean esto no me consideren oportunista, por que a mí siempre me cayó muy mal…). Pues porque Carbonero y yo somos muy distintos, y está comprobado que nos tienden a gustar las personas que son parecidas a nosotros. Por eso mismo, a mí las típicas mujeres-modelo, no me gustan. No me gustan porque tienen cuerpos “raros” de Barbye, no me gustan porque tienen sonrisas prefabricadas, no me gustan porque no suelen ser muy inteligentes, no me gustan sus caras como algo avícolas (suelen tener rostros  fino y de rasgos enjutos)… Todo eso es lo contrario a lo que yo soy. El prototipo de mujer que a mí me gusta es casi contrario al prototipo de mujer que suele representar la modelo: si ellas tienen sonrisas prefabricadas, yo sonrío si tengo ganas; si ellas creen que triunfar en la vida es tener mucho dinero, para mí triunfar en la vida es ser una persona intelectualmente madura; si según el prototipo del-la modelo el físico y el dinero lo es todo, yo te diría que para poco te sirve eso si no tienes una neurona sana en la cabeza y si eres un capullo crédulo y egocéntrico que solo lo soportan los demás porque tiene pasta… A mí no me gusta el prototipo de mujer-modelo, sencilla, superficial, vana, sin carisma, sin carácter, con la cara de grulla… En cambio me gustan las mujeres como yo: con carácter, con personalidad propia, con cuerpos “normales”, nada superficiales, inteligentes, con algo en la cabeza, sensibles y comprometidas, con gusto por la cultura más allá del usar la cultura para “aparentar”. Quizás esta es la primera lección que tenemos que aprender sobre los tipos de personas que más gustan: que nos suelen tender a gustar personas que son parecidas a nosotros, pero que nos complementan a la vez.

Cuatro tipos de personas que gustan

Pero aún así, más allá de lo subjetivo que tiene el gustar y el que nos guste una persona o no nos guste, hay una serie de tipos de personas que suelen llamar mucho la atención al sexo contrario. Con una lista de algunos de estos tipos de personas que más suelen gustar a los demás, con sus pros y sus contras a la hora de gustar al sexo contrario, cerramos este artículo. En la lista hay alguna sorpresa interesante y algún dato que rompe tópicos respecto al gustar.

1. Las personas decididas. Pues hay un tipo de hombre y de mujer, que siempre se adelantan a los demás, que suelen llevar la iniciativa en un grupo, que siempre aportan ideas y suelen dominar con su opinión y con sus acciones a los demás… Son personas muy voluntariosas, muy activas, despiertas, rápidas de movimientos… Y de este modo, se suelen convertir en guías para los demás, en personas que tiran de nosotros. Este tipo de personas enamora por su decisión, por su fuerza, por su ímpetu… Aunque este es un tipo de personalidad muy atractivo, también tiene cosas malas, como que suelen ser superficiales, a veces algo vanos e incluso vanidosos, suelen ser muy buenos para alguna cosas, como para el trabajo, o para liderar, pero tienen su punto débil en la convivencia diaria, pues no suelen ser buenos intimando profundamente y desarrollando relaciones profundas con los demás.

2. Las personas tranquilas. Las personas tranquilas gustan a los demás y enamoran por sus modales delicados, por su buen trato con los demás, por carecer de mala leche y de mal carácter, por no ser desagradables… Son personas muy aconsejables como compañía, incluso como compañía amorosa, debido a que son tranquilos, estables, no suelen ser tiranos o personas de mucho carácter que hagan sufrir con su tiranía a los demás… Y en cambio, suelen ser personas dulces, con un buen trato con los demás… El lado malo de las personas tranquilas es que a veces se pasan de tranquilos y se convierten en aburridos. Esto es debido a que a veces las personas tranquilas tienen un temperamento biológico algo retardado, y eso hace que se cansen enseguida, que no tengan muchas energías, que no tengan nunca demasiadas ganas de hacer nada… y eso le parece aburrido a los demás.

3. Las personas divertidas. Pues son las típicas personas que se suelen convertir en “el alma de la fiesta”. Son personas alegres, juguetonas, tienen siempre muchos amigos y no entienden la diversión más que en el sentido social. O sea, para ellos no es divertido leer un libro, aprender un idioma, dar un tranquilo y relajante paseo: para ellos la diversión es irse al bar a charlar con los amigotes mientras se toma una cuantas cervezas, es irse a la playa a disfrutar de las vacaciones, es irse de cena con los compañeros de trabajo… Las personas divertidas siempre tienen ganas de pasárselo bien, y por eso mismo siempre tienen un muy buen humor, y así les pegan su “buen rollo” a los demás, y todo el mundo disfruta de estar al lado de estas personas con tan buena honda. El lado malo de las personas divertidas es que no suelen ser muy variados ni muy profundos en cuanto a sus intereses. Y sí, es muy divertido estar al lado de alguien que le gusta ir de fiesta, que le gusta ir a cenar, que le gusta ir a la playa… Pero ¿estaríamos dispuestos a emparejarnos con alguien que no sabe apreciar la lectura de un buen libro, que no sabe apreciar el aprendizaje, que no sabe apreciar la reflexión, o el arte, o la ciencia, o incluso la mística del romanticismo? Este tipo de persona es muy divertida y alegre, pero no tiene profundidad mental ninguna.

4. Las personas profundas. Son los típicos chicos y chicas que suelen ser tranquilos, delicados, sentimentales… A veces pueden desarrollar cierta timidez y cierto retraimiento, sobre todo si han tenido malas experiencias sociales. Aún así, pueden ser personas muy enérgicas y pasionales, lo que los distingue de las personas tranquilas. Este tipo de personas suele preferir muchas veces aficiones de tipo artístico, intelectual, y solitarias, como videojuegos, ordenadores, libros, arte, ciencia… en vez de diversión de tipo social, del tipo de ir de fiestas o ir de cenas. Pero a pesar de lo dicho, las personas profundas suelen terminar por desarrollar con el tiempo cierta necesidad de tener amigos, de tener relaciones amorosas… debido a que a veces por mera represión debido a su timidez, estas personas tienen esas necesidades sociales insatisfechas. Entonces ¿qué pasa con este tipo de personas cuando deciden dar el salto y salir por ahí con los demás? ¿Ligan mucho? ¿Gustan mucho? ¿Son personas populares?… Pues yo creo haberme dado cuenta que por lo general los demás se suelen rendir bastante a los encantos místicos de este tipo de personalidad. No es que los demás les perdonen su timidez: es que les suele resultar atractiva. Aunque esto depende del carácter en cuestión de la persona profunda. Digamos que hay dos grandes tipos de caracteres de personas profundas:

a. Los que tienen mal carácter, son demasiado oscuros, demasiado ahogados, demasiado agresivos…

b. Los que tienen un mejor carácter, y no son tan oscuros, aunque son tímidos y místicos, saben tomarse la vida con una sonrisa, y saben estar de buen humor y tener un trato agradable con los demás.

Quizás esto es lo peor de este tipo de persona con tantos problemas con los demás pero con tantas armas de seducción masiva: que a veces son muy oscuros, muy ahogados, además de ser tímidos y retraídos. Si las personas profundas son capaces de lidiar bien con estos dos grandes problemas (1. muy tímidos; 2. muy oscuros), se terminan por convertir en el tipo de persona que más gusta a los demás de media, debido a algo que saben muy bien los psicólogos: que tienen la mente más compleja y fascinante de todos los tipos de personas que existen. Aunque también tienen la mente más proclive a generar timidez, y a generar conflictos espirituales que los pueden destruir. Por eso, este tipo de persona tan atractiva, tiene que luchar contra sus dos grandes demonios que le restan atractivo: 1. timidez; y 2. oscuridad (así se llama un famoso y genial poema de Lord Byron…, poeta que seguro que gusta mucho a las personas profundas).

Para aprender a hacer de nuestra persona lo más atractiva posible, aconsejamos nuestro e-book Los Pilares de la Seducción


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